En las últimas décadas se han ampliado los conocimientos sobre los procesos de envejecimiento y sus consecuencias funcionales sobre la salud. Esto coincide con la necesidad de aportar soluciones eficaces a los problemas planteados por la población mayor con el fin de lograr un aumento del bienestar y una mejor calidad de vida.
Uno de los problemas de mayor relevancia en esta edad lo constituyen los trastornos cognitivos y entre ellos destaca la pérdida de memoria que puede ser debida a diversas causas: demencias, parkinson, ansiedad, depresión, pérdida de memoria por la edad.
Aunque la hipótesis de un deterioro generalizado por la edad no está admitida, se ha constatado una disminución de la habilidad para realizar tareas que dependen del aprendizaje y la memoria. Sin embargo esto no sucede a todas las personas, hay muchas que tienen un rendimiento normal y otras que lo tienen extraordinario.
Lo que está bastante claro es que la realización de actividades encaminados a ejercitar las habilidades cognitivas consigue frenar el avance del deterioro y sobre todo ayuda a mejorar la calidad de vida. Esto se relaciona directamente con el concepto de envejecimiento activo, y es que cuando una persona termina su vida laboral y se jubila es imprescindible substituir las horas de actividad que antes le ocupaba su jornada de trabajo por otras actividades que le resulten beneficiosas. Estas actividades deberían estimular las capacidades físicas, cognitivas y sociales, el problema es que la mayoría de personas encuentran actividades físicas y sociales que les satisfagan pero se olvidan de continuar ejercitando sus habilidades cognitivas y sólo se percatan de la importancia que ésto tiene cuando empiezan a percibir un deficit importante en las mismas.
Es por eso que trabajar las distintas areas cognitivas es imprescindible, con una frecuencia diaria se deberían realizar ejercicios para estimular la memoria, lenguaje, calculo, atención, concentración, función ejecutiva, etc. En la mayoria de centros de servicios sociales se incluye la estimulación cognitiva en la planificación de los tratamientos pero es fundamental que estas actividades resulten atractivas para quien las realiza y eso no es tarea fácil. Por eso se hace imprescindible que las personas responsables de la gestión de centros especializados reciban una formación continua y sean conscientes de la importancia de la innovación en este campo.