El Método Hoffmann es un proceso de trabajo especializado en el ámbito de la geriatría. Consta de tres ejes; científico-terapéutico, tecnológico y económico.

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El eje científico terapéutico está basado en la neuroplasticidad cerebral, la metodología Hoffmann ha logrado demostrar que el cerebro del adulto mayor es capaz de reaprender a través de la realización de ejercicios físicos, cognitivos neuropsicológicos y sociales. 10 años en la implantación del método y más de 6000 casos tratados han mostrado importantes mejoras en patologías como el Alzheimer, Parkinson, accidente cerebrovasculares y un largo etc.

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El segundo de los ejes, la digitalización de la Metodología Hoffmann, se lleva a cabo mediante la creación de una plataforma tecnológica propia la cual demuestra de manera constante que el seguimiento al máximo detalle de la evolución de nuestros mayores es posibles de una manera rápida y muy eficiente permitiendo a los profesionales invertir el máximo tiempo posible en el tratamiento y el servicio para nuestros mayores.

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El eje económico se sustenta en un modelo de negocio que basa su diferencial en el valor añadido que el Método aporta en el diseño del servicio. Contar con el Método Hoffmann significa poderse diferenciar por especificidad de prestación de servicio y por eficiencia operativa.

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Nos encontramos por tanto ante una revolucionaria manera de entender el envejecimiento, cuyo enfoque pionero da respuestas tanto a la prevención como a todas sus diferentes etapas.

 

Está registrado como obra científica de la propiedad intelectual y, fue creado por Catalina Hoffmann en el año 2004.

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En el eje terapéutico, la aplicación del mismo, se lleva a cabo mediante un equipo interdisciplinar formado en la metodología y, evaluado de forma periódica en la aplicación de la misma.

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Los equipos que aplican el método Hoffmann deben combinar la experiencia del tratamiento y cuidado del mayor, con un constante trabajo de innovación y formación. Estos equipos están compuestos obligatoriamente por los siguientes perfiles: médico, enfermería, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, neuropsicólogo, auxiliares de enfermería, conductores y nutricionistas. Otros perfiles importantes son: trabajador social, logopeda, podólogo, esteticista, etc.

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Un pilar de nuestro método son las innovaciones científicas y terapéuticas que ponemos en marcha a diario en nuestros centros, contando con un departamento encargado de la planificación y diseño de las mismas.

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El Método Hoffmann se basa en una serie de procesos y protocolos que, comienza en la extensa valoración inicial llevada a cabo por los perfiles socio sanitarios y, tras la cual se establece un programa de tratamiento personalizado que, será reevaluado semestralmente para valorar el cumplimiento de los objetivos a corto, medio y largo plazo que se establezcan.

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Una de los motivos que explica nuestro éxito, reside en la neuroplasticidad cerebral, esa capacidad del cerebro para reaprender procesos y recuperar actividad cerebral tras, por ejemplo, sufrir un Ictus. Los últimos estudios neurocientíficos demuestran que el cerebro se puede regenerar mediante su potenciación, ejercitación y uso, es decir, el cerebro se puede moldear mediante ejercicios y terapias concretas. Muchos estudios han demostrado ya la capacidad de modificar las sinapsis mediante la actividad adecuada durante todas las etapas de nuestra vida y, en patologías tales como el Alzheimer y el Parkinson.

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Con la aplicación del Método Hoffmann hemos conseguido muchos casos de éxito y mejorías que, han sorprendido a nuestros profesionales y que, sin duda han causado evoluciones muy diferentes a las esperadas, en patologías cerebrales degenerativas.

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A través del método y su correcta aplicación conseguimos una estimulación cognitiva, física, social y psicológica adaptada a las necesidades de que cada mayor y que, tiene como fin conseguir unos objetivos terapéuticos concretos.